Prensa Minería.- El 11 de abril de 2002, se suscitó en el país un golpe de Estado, en contra del presidente legítimo de la República Bolivariana de Venezuela, Higo Chávez Frías, planeado por la derecha venezolana y apoyada por la injerencia de los Estados Unidos, siendo catalogado como una de las más grandes acciones apátridas vividas en el país.
Ese día, marcó un antes y después en la historia política de la nación, que comenzó con un llamado a marchar, por parte de los afectos a la oposición, que pretendía llegar al Palacio de Miraflores, con el objetivo de derrocar al presidente, Hugo Chávez.
Al llegar al centro de Caracas, se generó un ambiente de caos y confusión, teniendo como resultado 19 muertos y más de 120 de heridos, por parte de francotiradores, que fueron contratados para generar desconcierto en la población venezolana.
A estos fatídicos acontecimientos, se le unieron los medios de comunicación privados, que decidieron dividir la pantalla, en donde en un lado se reflejaba la cadena presidencial y en el otro, los disturbios acontecidos en la capital.
Otro punto álgido, en ese histórico día, fue la persecución y asecho, por parte de representantes y seguidores de la oposición, a personeros del Gobierno, quienes temían por sus vidas y la de sus familiares. De igual manera, muchas instituciones del Estado fueron asediadas, reinando la anarquía y la destrucción.
El presidente Chávez, fue secuestrado, como parte del plan macabro opositor, que pretendió hacer creer que el comandante había renunciado y abandonado a su pueblo en ese convulsionado y efusivo momento.
El 11 de abril del 2002, fue el primer día de una cantidad de sucesos, imborrables en la mente, corazón y espíritu patrio de los venezolanos.
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